geográfico que atribuyen al "gran río Eufrates", los que apoyan la primera opinión entienden a
los "reyes del oriente" en un sentido geográfico, o sea las naciones situadas al este del valle
de Mesopotamia.
Según el segundo punto de vista, "los reyes del oriente" representan a Cristo y los que le
acompañarán. Interpretan la frase "reyes del oriente", como las otras expresiones simbólicas
de Apoc. 16:12, en el hecho histórico de Ciro cuando conquistó a Babilonia y luego libró al
pueblo de Dios, los judíos, para que regresaran a su tierra natal.
13.
Vi.
Ver com. cap. l: l.
De la boca.
La boca es el instrumento del habla. Estos "tres espíritus inmundos" que salen de las bocas
del "dragón", de la "bestia" y del "falso profeta", representan la política que esta triple unión
religiosa proclamará al mundo, la cual se menciona en el cap. 17:2 como el "vino" de
Babilonia (ver com. cap. 16:14; 17:2, 6).
Dragón.
Ver com. cap. 12:3; 13: l. El primer miembro de esta triple unión religiosa se identifica
generalmente con el espiritismo o con el paganismo. Este último consiste principalmente en
la adoración de espíritus maléficos, y por eso se parece esencialmente al espiritismo
moderno tal como se practica en los países cristianos.
La bestia.
Ver com. cap. 13: l; 17:3, 8.
Falso profeta.
Evidentemente debe identificarse con la segunda bestia del cap. 13:11-17 (ver com. vers. 11),
que apoya a la primera bestia de los vers. 1-10, y que por medio de los milagros que tiene el
poder de hacer en presencia de la bestia (vers. 12-14), engaña a los hombres para que le
hagan a ésta una "imagen". Cf. cap. 19:20; 20: 10.
Tres espíritus inmundos.
Los defensores de ambas opiniones concuerdan en identificar al "dragón", la "bestia" y el
"falso profeta", con el espiritismo moderno (CS 645) o paganismo, el papado, y el
protestantismo apóstata (cf. cap. 13:4, 14-15; 19:20; 20: 10), respectivamente. Los "tres
espíritus inmundos" evidentemente simbolizan o representan a este trío maléfico de poderes
religiosos, que juntos constituyen la "gran Babilonia" de los últimos días (cap. 16:13-14,
18-19; ver com. cap. 16: 19; 17:5).
A manera de ranas.
Tal vez no deba atribuirse ningún significado a esta comparación, que quizá sólo tiene el
propósito de destacar lo repulsivo que son los "tres espíritus 858
inmundos" delante de Dios.
14.
Espíritus de demonios.
En los Evangelios el término "espíritu inmundo"
se usa como equivalente de "diablo" (Mar.