vino de su fornicación" (vers. 2). Cf. cap. 13: 3-4, 7-8, 12, 14; ver com. cap. 17: 1-2.
No están escritos.
O no están en la lista de quienes Dios aceptó como candidatos para su reino.
Desde la fundación.
Puede entenderse que los nombres que aparecen en el libro de la vida has estado escritos
allí desde "la fundación del mundo", o simplemente que el libro ha existido desde ese tiempo.
Aquí debe entenderse lo segundo. Cf. com. cap. 13: 8.
Libro de la vida.
Ver com. Fil. 4: 3.
Se asombrarán.
Gr.
thaumáz
Ç
, "estar asombrado", "maravillarse" (ver com. vers. 6). Los moradores de la
tierra se sorprenden mucho cuando observan que la bestia que habían visto descender al
"abismo" (vers. 8), se recupera y emprende nuevamente sus actividades anteriores. Al
principio "se asombrarán", y luego la adorarán (cap. 13: 3-4, 8, 12, 14), es decir, le prestarán
su apoyo voluntario para que siga adelante con sus planes blasfemos. Respecto a la relación
de la bestia del cap. 17 con la del cap. 13, ver com. cap. 17: 3.
9.
Mente que tenga sabiduría.
Cf. cap. 13: 18. El ángel comienza su explicación de "la bestia que era, y no es, y será" del
cap. 17: 8. Lo que se le había mostrado a Juan era un "misterio" (cf. vers. 7; ver com. vers. 5)
porque la realidad había sido ocultada en lenguaje simbólico, y era necesario obtener
"sabiduría" para entender y aplicar los símbolos a las realidades simbolizadas. Aunque esta
declaración del ángel quizá se refiera más específicamente al enigma del vers. 8, y por lo
mismo especialmente a la explicación de los vers. 9-10, también es cierto en cuanto a toda la
visión, y por lo tanto a la explicación de los vers. 10-18.
Siete cabezas.
Sin duda representan siete poderes políticos importantes por medio de quienes Satanás ha
intentado destruir al pueblo y la obra de Dios en la tierra (ver com. vers. 2-3, 6, 10). No es
claro si la Inspiración tenía o no el propósito de que estas cabezas fuesen identificadas con
siete naciones específicas, pues en el Apocalipsis el número "siete" a menudo tiene un valor
más simbólico que literal (ver com. cap. 1: 11). Por eso algunos nos han entendido que las
siete cabezas representan toda la oposición política al pueblo y a la causa de Dios a través
de la historia, sin especificar siete naciones particulares.
Otros creen que los poderes representados por las siete cabezas deben ser siete naciones
específicas ya mencionadas en diversas profecías de Daniel y Apocalipsis. Identifican las
primeras cuatro cabezas con los cuatro grandes imperios mundiales de Dan. 2 y 7, la quinta
con el cuerno pequeño de los cap. 7 y 8 y la bestia semejante a un leopardo de Apoc. 13, la
sexta con el poder representado en el cap. 11: 7, y la séptima con la bestia de dos cuernos
del cap. 13: 11. Según esta interpretación, los poderes representados por las primeras cinco
cabezas serían Babilonia, Persia, Grecia, el Imperio Romano y el papado. La sexta y la
séptima cabezas podrían ser, respectivamente, la Francia revolucionaria y Estados Unidos, o
Estados Unidos y una organización mundial, o los Estados Unidos y un papado restaurado.