Página 378 - Comentario bíblico adventista del séptimo día tomo Apocalips

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1o han "esperado", y ahora aparece con el propósito de salvarlos (Isa. 25: 9; cf. Apoc 16:
17).
2.El "nombre escrito que ninguno conoció sino él mismo" (vers. 12) representa su función
desconocida hasta este momento, pero ahora aparece desempeñándola como el vengador de
su pueblo (ver com. cap. 16: 1). En el desempeño de esta "extraña obra" (Isa 28: 21) actúa
en un papel nuevo tanto para los hombres como para los ángeles.
3.Pero como el vengador y libertador d su pueblo, es todavía "el Verbo de Dios" (vers. 13).
Es "el Verbo de Dios" en acción para cumplir la voluntad del Padre en la tierra; ahora en
castigo, como anteriormente e1 fue en misericordia (ver com. Juan 1: 1-3 Apoc. 19: 15).
4.El título "Rey de reyes y Señor de señores" (vers. 16) se aplicará en ese tiempo, de sentido
especial, a Cristo (ver com. cap 17: 14). Todo poder ha sido entregado en su manos (1 Cor.
15: 25). Satanás aspiró egoísta mente a la suprema posición que había sido reservada para
Cristo como Hijo de Dios (Isa. 14: 12-14; Apoc. 12: 7-9; PP 14); pero e Redentor, que no
consideró como usurpación ser igual a Dios, voluntariamente dejó un lado por un tiempo el
ejercicio pleno de los atributos y las prerrogativas de la Deidad (ver t. V, p. 895; com. Fil. 2:
6-8), y así demostró ser digno de recibir el honor y la jerarquía 887 implícita en el título "Rey
de reyes y Señor de señores".
Con justicia.
Su causa es completamente justa (ver com. cap. 15: 3; 16: 5). Los gobernantes de la tierra
han reñido guerras a través de la historia por motivos egoístas y para lograr un
engrandecimiento personal o nacional. Cf. Isa. 11: 1-5.
Juzga y pelea.
Ejecuta el juicio al librar la batalla. Esta guerra es contra las fuerzas políticas y militares de la
tierra, las cuales se habían reunido para destruir a los siervos fieles de Dios (ver com. cap.
13: 15; 16: 13-14, 16-17).
12.
Sus ojos.
Ver com. cap. 1: 14. A medida que Cristo, el gran paladín de la justicia eterna, avanza, no
hay nada que escape a su observación.
Diademas.
Gr.
diád
'
ma
(ver com. cap. 12: 3). La
diád
'
ma
nunca se refiere a la recompensa de los
santos. Siempre se aplica a la corona de la realeza. Además de las muchas coronas reales
que Cristo recibe como Rey de reyes, también lleva la guirnalda de la victoria, el
stéfanos
,
pues también venció a Satanás (ver com. cap. 12: 3; 14: 14).
Un nombre.
Ver com. vers. 11; cf. com. cap. 2: 17.
13.
Ropa.
Gr.
himátion
(ver com. Mat. 5: 40), aquí tal vez la capa de un jinete o de un comandante
militar.