Página 398 - Comentario bíblico adventista del séptimo día tomo Apocalips

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muertos en la tierra desolada y oscura. Este despoblamiento de la tierra es lo que atará a
Satanás (ver com. Apoc. 20: 1-2), pues no puede llegar hasta los redimidos ni 899 tiene
poder para engañar a sus súbditos muertos. Los engañará de nuevo cuando sean
resucitados al terminar los "mil años" (vers. 5).
Base equivocada de la creencia en un milenio terrenal
.- Algunos sostienen que el milenio será
un período de justicia, paz y prosperidad
en la tierra
. Llegan a esta conclusión mayormente
por aplicar a los mil años, ya sea literal o figuradamente, las profecías de restauración del
reino que fueron dadas al antiguo Israel en el AT. Los premilenaristas que pertenecen a este
grupo aplican estas profecías literalmente, o a un reino mundial de la iglesia o de los judíos,
en un milenio futuro después de la segunda venida. Los postmilenaristas aplican estas
mismas predicciones a una era áurea futura que disfrutará la iglesia antes de la segunda
venida. Un tercer grupo, los amilenaristas, reduce las descripciones del AT relativas al
reinado ofrecido al antiguo Israel, a simples alegorías de las victorias de la iglesia en la
dispensación evangélica.
La falsedad de estas tres posiciones es doble: (1) Ninguna de ellas armoniza con las
especificaciones que presenta Apoc. 19: 11 a 20: 15, el pasaje más importante de las
Escrituras que trata del milenio. Este pasaje muestra claramente que no habrá ser humano
vivo en la tierra durante este período (ver lo anterior; cf. com. cap. 20: 1). Por lo tanto, el
milenio no puede ser un período de justicia, paz y prosperidad en la tierra. (2) Estas
posiciones se fundan en un concepto falso de la naturaleza de las profecías del AT.
Por ejemplo, muchos premilenaristas sostienen que estas profecías del reino son decretos
literales e inalterables que aún deben cumplirse para el Israel literal, es decir para los judíos
(en cuanto al término "Israel", que se aplica a los judíos de cualquier tribu, ver com. Hech. 1:
6). Esta creencia equivocada ha producido un sistema conocido como futurismo (ver pp.
133-134) que, en vez de considerar a la iglesia cristiana como heredera de las promesas que
se hicieron a Israel, considera la era cristiana como un "paréntesis" en la profecía, es decir,
que llena la brecha hasta que se cumplan literalmente en el futuro las antiguas profecías
respecto a Israel (cf. pp. 133- 134).
Los intérpretes de esta escuela aplican la mayor parte de las predicciones del Apocalipsis
principalmente a los judíos, y creen que estas predicciones se cumplirán en lo que llaman "el
tiempo del fin". Esperan que las profecías del AT respecto del reino que le fueron dadas a
Israel, se cumplan durante el milenio. Dividen la historia sagrada en dispensaciones o
períodos (por lo cual se los denomina "dispensacionalistas"), en los cuales la "edad de la
iglesia" se considera como una dispensación intermedia de gracia entre las edades judías de
la ley pasada y la futura. Esta división en dispensiones lógicamente requiere un "rapto
anterior a la tribulación" (ver com. 1 Tes. 4: 17) a fin de sacar a los santos cristianos de la
tierra antes del "período de tribulación" judío. Estos intérpretes sostienen además que los
judíos sobrevivientes aceptarán a Cristo cuando aparezca en las nubes después de la
tribulación. Entonces con las "naciones" sobrevivientes entrarán en el milenio; y si bien es
cierto que seguirán siendo mortales, vivirán en una tierra parcialmente renovada. Según esta
teoría, en ese tiempo los judíos gozarán no sólo de prosperidad material y de longevidad,
sino también del reino davídico restaurado, de un templo restaurado y de un sistema de
sacrificios "conmemorativos"; de la ley, el sábado, el dominio político del mundo, la aplicación
por la fuerza del reinado "con vara de hierro" de Cristo sobre naciones sumisas, que
finalmente se harán rebeldes. Todo esto en un reino terrenal milenario, mientras que los
santos cristianos reinarán con Cristo revestidos de inmortalidad.
A continuación se detallan algunos de los principios de la interpretación profética del AT que
pasan por alto los que aplican las profecías del reino del AT a los judíos en una era futura
(ver t. IV, pp. 27-40; com. Deut. 18: 15).