Página 49 - Comentario bíblico adventista del séptimo día tomo Apocalips

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Erasmo y Lefevre d'Étaples, sus relaciones en Orleans, la lectura de los libros de Lutero y la
influencia de Pedro Roberto Olivetán y algunos de sus maestros, influyeron en su conversión.
Mientras era adolescente, su padre había comprado algunos beneficios eclesiásticos para él;
pero en 1534, a la edad de 25 años, renunció a sus beneficios eclesiásticos cuando se negó
a ser ordenado sacerdote. Calvino salió de Francia y fue a Basilea, donde publicó en latín la
obra
Institutio Religionis Christianae.
Tenía sólo 26 años cuando la escribió. Esta obra es,
con gran ventaja, la más Influyente de la enseñanza protestante. Tradujo ese libro al francés
y lo revisó en 1541. Más tarde Calvino revisó y amplió su
Institución
hasta que llegó a su
forma final en 1559: un libro de 83 capítulos que sólo tuvo seis en su primera edición.
La
Institución
sigue el orden del credo de los apóstoles, y trata de (1) el conocimiento de Dios
como Creador y Soberano, (2) el conocimiento de Dios como Redentor en Cristo, (3) los
medios por los cuales se puede obtener la gracia de Cristo y (4) los medios usados por Dios
para conducirnos a Cristo. Aunque las ideas de Calvino no eran del todo nuevas, presentó
en una forma novedosa lo que él pensaba que había sido enseñado en la iglesia cristiana
antes de que la Iglesia Católica Romana alterara las enseñanzas básicas de los apóstoles.
La
Institución
es la presentación sistemática más abarcante de la fe protestante que jamás se
haya escrito. Por supuesto, Calvino consideraba que las Escrituras son el registro fidedigno
de las obras de Dios. Todo el sistema de Calvino se basaba en la voluntad soberana de Dios
que todo lo trasciende. Dedicó esta obra monumental al rey de Francia, ante quien
procuraba presentar a los cristianos evangélicos como leales ciudadanos en vez de
subversivos, como los acusaban sus enemigos. 60
Cuando Calvino pasó por Ginebra en 1536, el año en que se introdujo el culto reformado en
esa ciudad, fue instado por Farel para que se quedara y lo ayudara en sus labores. Junto con
Farel se esforzó por crear una iglesia modelo, un gobierno espiritual basado en una
colaboración armoniosa entre la iglesia y el gobierno civil. Al darse cuenta de que entonces
sería imposible llevar a cabo tal plan en Ginebra, permaneció allí sólo poco más de un año.
En abril de 1538 los dos reformadores fueron expulsados de Ginebra porque se opusieron a
acceder a algunas medidas que consideraron como una interferencia civil en los asuntos
eclesiásticos. Calvino se refugió en Estrasburgo, donde sirvió como pastor y maestro de la
comunidad francesa, además de revisar su
Institución
. Contrajo matrimonio con Idelette de
Bure, viuda de un anabaptista. En Estrasburgo también dio forma a la liturgia eclesiástica
que llegó a ser la base de la organización de la iglesia en su obra posterior. Al asistir a
algunas asambleas alemanas conoció a Melanchton, con quien trabó amistad. Mientras tanto
se formó en Ginebra un gobierno más favorable a Calvino, y se le pidió que regresara; pero le
repugnaba mucho el pensamiento de volver a una ciudad de la que había sido expulsado.
Calvino escribió a Farel que preferiría soportar un millar de muertes antes que llevar esa cruz
de volver a Ginebra. Pero Farel insistió y Calvino finalmente asintió. "Si se me diera a elegir,
haría cualquier cosa antes que acceder en este asunto -le escribió a Farel-; pero como
recuerdo que no me pertenezco, ofrezco mi corazón como si fuera muerto en sacrificio para el
Señor" (Williston Walker,
John Calvin
, pp. 259-260).
Calvino luchó incesantemente con sus adversarios en Ginebra durante los siguientes catorce
años. Más de cincuenta personas fueron deportadas, encarceladas o ejecutadas. El más
sensacional de estos casos fue el de Miguel Servet, médico y teólogo español que fue
quemado en 1553. Servet era considerado como hereje tanto por católicos como por
protestantes, porque estaba en desacuerdo con enseñanzas básicas del cristianismo,
especialmente la doctrina de la Trinidad. Calvino, que antes había tenido dificultad con esta
doctrina en su controversia con Bolsec, consideró que era su deber librar a la iglesia cristiana
de Servet, porque resultaba detestable no sólo para él mismo, en Ginebra, sino también para
los dirigentes en otras partes de Suiza, cuya opinión acerca del teólogo español Calvino
había solicitado y conseguido.