anteriormente tuvieron que haber estado en esos templos.
Las ruinas más importantes de la ciudad antigua son las que se encontraron cuando se
hicieron excavaciones en el ágora o lugar del mercado, en el centro de la moderna lzmir.
Durante mucho tiempo los arqueólogos infructuosamente buscaron el ágora de Esmirna, que
era famosa en la antigüedad por ser la única construida con tres pisos. El nivel inferior era
subterráneo; el segundo estaba al nivel de la calle, y por encima había un tercer nivel
sostenido por columnas que formaban galerías al nivel de la calle. Desde su descubrimiento
se han hecho excavaciones algunas restauraciones que permiten que el visitante moderno
reciba una impresión vívida de este mercado, el más famoso de la antigüedad. Los salones
subterráneo están bien conservados. Algunos están en tan excelente estado de
conservación que podrían usarse tal como están. De las construcciones antiguas al nivel de
la calle ahora sólo quedan unas pocas columnas, y hace mucho que desapareció todo rastro
del tercer nivel.
Los antiguos habitantes de Esmirna se sentían muy orgullosos de su ciudad por ser la cuna
de Homero, el más famoso de todos los poetas griegos. Muchos turistas de la antigüedad
visitaban Esmirna para rendir homenaje a la memoria de ese ilustre 98 personaje, así como
iban a otras ciudades con el propósito de adorar a sus dioses famosos.
La comunidad cristiana de Esmirna ha experimentado numerosos y graves períodos de
persecución. Es interesante notar que desde tiempos antiguos se ha interpretado que
Esmirna significa "mirra", una amarga aunque aromática gomorresina proveniente del Africa
oriental y de Arabia, que simbolizaba amargura y sufrimiento. Los eruditos modernos no
aceptan esta interpretación tradicional, pues se inclinan a pensar que deriva de Samorna, el
nombre de una diosa de Anatolia que era adorada en esa ciudad. Cualquiera que sea la
verdadera interpretación del nombre de la ciudad, es un hecho histórico que los cristianos de
Esmirna han sufrido más que los de cualquiera de las otras ciudades de la región.
Esmirna ha sido destruida con frecuencia, a veces por terremotos y con más frecuencia por
ejércitos extranjeros. En la era cristiana ha sido conquistada y saqueada por los godos
bárbaros, los crueles mongoles, los feroces selyúcidas, los fanáticos cruzados, y en tiempos
más modernos por los turcos de Kemal. Como un ejemplo de los horrores que a veces han
experimentado los esmirnenses, puede mencionarse la matanza de casi todos los habitantes
de la ciudad hecha por Tamerlán, el sanguinario conquistador mongol del siglo XIV, que
levantó una torre con las cabezas de los esmirnenses capturados. Algunas atroces matanzas
han sucedido en este siglo en Esmirna, por ejemplo, en ocasión de las luchas entre griegos y
turcos después de la Primera Guerra Mundial. La ciudad repetidas veces cambió de manos,
y se cometieron inenarrables atrocidades en las que se afirma que perecieron decenas de
miles.
Desde los días de Juan la comunidad cristiana de Esmirna ha sufrido repetidas
persecuciones, en las cuales famosos mártires dieron su vida dentro de los muros de la
ciudad; el más ilustre de ellos fue, sin duda, Policarpo, discípulo de Juan y más tarde obispo
de Esmirna. Fue quemado vivo (c. 155 d. C.) en el estadio o en el gran teatro, pues ambos
lugares se han indicado como el sitio donde hizo frente a la muerte; sin embargo, su muerte y
la de otros valientes mártires dieron mucho fruto durante las décadas y los siglos siguientes.
Esmirna llegó a ser uno de los centros más fuertes del cristianismo en la parte oriental del
Imperio Romano, y fue también la última ciudad del Asia Menor que se rindió ante los
vencedores musulmanes. Hasta la Primera Guerra Mundial cuatro de cada cinco habitantes
eran cristianos, lo que prueba cuán tenazmente la población de Esmirna mantuvo su religión.
A pesar de todo finalmente compartió la suerte de todos los otros centros cristianos del Asia
Menor, y sucumbió ante los musulmanes. La comunidad cristiana esmirnense recibió su
golpe de muerte cuando los griegos fueron expulsados de Esmirna por los turcos en los días