¿Entiende lo que lee?
47
Razonamiento que nos permite comprender, asimismo, que lo contrario a “ser
sabio”, al menos en Proverbios, no es ser “falto de inteligencia”, sino “ser necio”
(Prov. 12:15; 15:20, etc.)
3.
Paralelismo sintético:
Este tipo de paralelismo utiliza el pensamiento inicial
como base del verso siguiente, y su función no es proporcionar ideas sinónimas ni
contrarias, como los anteriores, sino completar o concluir el pensamiento inicial. Algo
que logra mediante la comparación (Sal. 123:2) o al dar mayor precisión de lo que se
esté hablando (tiempo, lugar, etc., Sal. 150), por una relación de causa a efecto (Sal.
23:1), o mediante una enumeración de características:
A
La ley de Jehová es perfecta,
que convierte el alma;
A’
El testimonio de Jehová es fiel,
que hace sabio al sencillo.
A’’
Los mandamientos de Jehová son rectos,
que alegran el corazón;
A’’’
El precepto de Jehová es puro,
que alumbra los ojos.
A’’’’
El temor de Jehová es limpio,
que permanece para siempre;
A’’’’’
Los juicios de Jehová son verdad,
todos justos
(Sal. 19:7-9).
A la luz de este Salmo, concebir la “ley” como algo separado o distinto a los
“testimonios”, “mandamientos” y “juicios”, por lo tanto, sería algo equivocado.
4.
Paralelismo quiásmico:
Consta de dos ideas que se repiten, pero en forma
cruzada, a manera de una “X”, de ahí su nombre:
A
Porque el que se ensalzare,
B
será humillado,
B’
Y el que se humillare,
A’
será ensalzado (Mat. 23:12).
A
Porque el que quisiere salvar su vida,
B
la perderá;
B’
Y el que perdiere su vida por causa de mí,
A’
la salvará
(
Mar. 8:35)
Como puede ver en estos ejemplos, el uso de este tipo de paralelismo incluso
demuestra que las enseñanzas de Cristo, pese a haber sido registradas en otro
idioma, fueron transmitidas en el marco del pensamiento hebreo. Por lo tanto, tomar
en cuenta los paralelos que pudieran existir en pasajes poéticos, además de