¿Entiende lo que lee?
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discordantes como lo son las iglesias que representan, ni la voz de las mayorías, nada de
esto, ni en conjunto ni en parte, debe ser considerado como evidencia en favor o en contra
de cualquier punto de fe religiosa. Antes de aceptar cualquier doctrina o precepto debemos
cerciorarnos de si los autoriza un categórico "Así dice Jehová" (
El
conflicto de los siglos
,
653).
En efecto, interpretar la Biblia no sólo requerirá de lo mejor de nuestras
aptitudes, sino también de nuestras actitudes. A menos que ambas cosas sean
santificadas por el Espíritu Santo, nuestro entendimiento de las Escrituras será
incompleto. Hecho que, tomando en cuenta la tendencia de nuestra naturaleza
humana, probablemente también sea el mayor desafío que usted y yo hemos de
enfrenar al interpretar la Biblia, ¿cierto?
¿Por qué se necesita entonces interpretar la Biblia?
Evidentemente la Biblia fue escrita en un ambiente cultural distinto e incluso
extraño para la mayoría de nosotros (a menos, claro, que usted provenga del
medio oriente). Por esa razón, aunque para sus primeros lectores y destinatarios su
contenido fue básicamente fácil de entender, no puede decirse lo mismo en nuestro
caso.
Considerando las notables diferencias culturales y los casi dos mil años
transcurridos desde que el mensaje bíblico terminó de escribirse, es obvio que
muchas de las circunstancias descritas en el mismo no sólo han cambiado, sino
que, a menudo, nos resultan desconocidas o difíciles de entender. De ahí que, a fin
de aproximarnos lo más posible al contexto original de un pasaje, la interpretación
bíblica a menudo requerirá de todo un proceso un tanto complejo, pero obviamente
necesario.
Cabe aclarar, sin embargo, que dicha complejidad no radica en el mensaje
salvífico de la Palabra de Dios, ya que este es claro y accesible a todo aquel que,
bajo la dirección del Espíritu Santo, desea conocer las verdades eternas reveladas
en la Biblia (1 Cor. 2:11; 1 Juan 2:27). Por lo tanto, la realidad es que no
necesitamos tanto de la hermenéutica debido al origen divino de la Biblia, sino a
causa del elemento humano contenido y relacionado a ella, esto es, a causa de la
gran diferencia que hay entre el mundo de sus escritores (idioma, costumbres, su
cosmovisión y forma de contar el tiempo, etc.), y el nuestro.