¿Entiende lo que lee?
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Apocalipsis 14:6, 7, 14-19
Vi volar por en medio del cielo a otro ángel… diciendo
a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la
hora de
su juicio ha llegado
…
Miré, y he aquí una nube blanca; y sobre la nube uno
sentado semejante al Hijo del Hombre, que tenía…
en la mano una hoz aguda. Y del templo salió otro
ángel, clamando a gran voz al que estaba sentado
sobre la nube:
Mete tu hoz, y siega; porque la hora
de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está
madura…
Y salió del altar otro ángel… y llamó a
gran voz al que tenía la hoz aguda, diciendo:
Mete tu
hoz aguda, y vendimia los racimos de la tierra,
porque sus uvas están maduras. Y el ángel arrojó
su hoz en la tierra, y vendimió la viña de la tierra,
y echó las uvas en el gran lagar de la ira de Dios.
Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie
sobre el monte de Sion
, y con él ciento
cuarenta y cuatro mil, que tenían
el nombre de él
y el de su Padre escrito en la frente. Y
cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los
ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que
fueron redimidos de entre los de la tierra.
Éstos son los que no se contaminaron con mujeres,
pues son vírgenes. Éstos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Éstos fueron
redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero (Apoc. 14:1-4).
En efecto, sin importar su raza o color, los redimidos aquí descritos son todos
los que, además de
invocar el nombre del Señor
, se habrán identificado a tal grado
con él que, pese a haber presenciado el oscurecimiento del sol y demás eventos
cósmicos predichos por Joel (compare con Apoc. 6:12-17), habrán visto en ellos, una
señal más de la realidad y cercanía del regreso de Cristo (Mat. 24:29, 30). Y todo
esto en el marco de la gran “cosecha de la tierra” (la segunda venida de Cristo), algo
que de nueva cuenta cuadra perfectamente con el contexto del libro de Joel:
Como puede ver, hacer caso al consejo de “trazar bien la Palabra de verdad” al
interpretar este tipo de profecías requiere de concentración y dedicación. Pero, entre
más se proponga intentarlo, gracias a la guía del Espíritu Santo, usted logrará hacerlo
seguramente de manera cada vez más hábil y eficiente.
Profecía apocalíptica
Dentro de este género, los dos libros más sobresalientes son Daniel y
Apocalipsis, aunque también pueden incluirse algunas secciones específicas de
Isaías y Zacarías (Isa. 23-27; Zac. 9-14).
Joel 3:12-14
Despiértense las naciones, y suban al valle de
Josafat; porque allí
me sentaré para juzgar a
todas las naciones
de alrededor…
Echad la hoz
,
porque la mies está ya madura.
Venid, descended, porque el lagar está lleno,
rebosan las cubas; porque mucha es la
maldad de ellos
. Muchos pueblos en el valle de
la decisión; porque cercano está el día de Jehová
en el valle de la decisión.