realmente un cuerpo humano. Sin embargo, aun cuando fue rechazado, el gnosticismo logró dejar en el
seno de la iglesia algunas huellas.
Un nuevo concepto del ser humano
Un ejemplo de éstas fue un nuevo concepto que se introdujo acercade lanaturalezade la
humanidad. Platón habíadicho que el cuerpo humano, igual que todo lomaterial, es algo sucio y
despreciable. Pero que apresadadentro del cuerpo se encuentraunaentidadmística llamadael "
psijé
".
Según él, este "
psijé
" es puro espíritu, sin principio y sin fin, sin formani dimensiones. Es algo aparte del
cuerpo, al grado que en ocasiones puede salirse para ir caminando a través del mundo.
Esta idea, por supuesto, es completamente contraria a laenseñanzabíblica acercade la
naturalezadel hombre que es un ser íntegro, indivisible. En la Escritura lapalabra "alma" se refiere a la
personaen sí (Gén. 46:18; Mat. 2:20; Hech. 3:23; 7:14), o bien al hombre interior con sus facultades
racionales (Luc. 1:46; 12:18; 1 Ped. 2:11).2Mas los sincretistas tomaron lapalabra y la aplicaron a "puro
espíritu" de Platón, con el resultado de que en el pensamiento de la iglesia se asimiló un concepto
griego del alma como algo antagónico dentro del cuerpo, rechazado por el cuerpo y viceversa. Yveían al
alma como algo que se puede desprender del cuerpo para ir caminando por el mundo como una entidad
consciente y desmaterializada.
En otras palabras, el término "alma" llegó a significar para los cristianos lo que había significado
el "
psijé
" para los griegos paganos. Ya esto añadieron la ideade que a la muerte de los fieles el vapor o
"plasmaeléctrico" de ellos se desincorpora y va para recibir lapaga por sus obras, de algunamanera
separadadel cuerpo.
Esta idea se propagó a pesar de que la Bibliaenseña claramenteque nadie, ni justos ni
pecadores, va a recibir su galardón antes de la resurrección del cuerpo, laque ocurriráen ocasión de la
segunda venidade Cristo (Juan 5:28,29). A esto se refería Jesús cuando dijo a Juan: "He aquí vengo
pronto, y mi galardón conmigo, para dar a cada uno conforme a sus obras" (Apoc. 22:12).
Será en el día final cuando los resucitados serán llamados ante el gran trono blanco para
escuchar la sentenciapronunciada sobre ellos en el juicio. Esto lo afirma laBiblia (2Tim. 4:1; Apoc.
20:11,12) y también el credo. Y es obvio que ningún ser humano podrá recibir su castigo o su premio
hasta que no sea juzgado.
Por esto Cristo, hablando de los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob, dijo que si no fuerapor la
resurrección, estos fieles hombres de Dios no tendríanmás parte con Dios (Mat. 22:31,32). Y el mismo
apóstol San Pedro dijo que ni aun el rey David ascendió al cielo al morir (Hech. 2:29,34). De la misma
manera, el apóstol Pablo dice que ni los vivos irán al cielo antes que losmuertos, ni que losmuertos
antes que los vivos, sino que todos juntos iremos en ocasión de la segunda venidade nuestro Señor
Jesucristo (l Tes. 4:1517). Son seres completos, resucitados, los que van a ir al cielo; no un "plasma
eléctrico" desincorporado.
Una idea equivocada acerca del sexo
Hubo un segundo concepto equivocado que se desprendió del paganismo a través de la filosofía
griegapara corromper la fe de la iglesia.