sería fácil ser cristiano en una ciudad tan fanática y orgullosa de ser leal a Roma y al
emperador.
El mensaje a Esmirna
Escribe al ángel de la Iglesia en Esmirna: El primero y el postrero, el que estuvo
muerto y vivió, dice esto: (vers. 8).
Con razón el Salvador hace énfasis en su propia muerte y resurrección. Muchos
cristianos de Esmirna ya habían muerto, y otros más iban a correr la misma suerte. La muerte
de Cristo les advierte que no cuentan con una garantía o seguridad de siempre salir ilesos en
el conflicto. Su resurrección le señala el resultado final.
Pobreza y riqueza
Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico) (vers. 29).
La "tribulación" mencionada en este versículo denota un sufrimiento atroz, aplastante.
La palabra "pobreza" proviene del griego ptocheia. Hay otro término que describe la
pobreza de un labrador que gana poco, pero que con ese poco puede sustentarse. La pobreza de
Esmirna es total.
La blasfemia de los que se dicen ser judíos y no lo son, sino sinagoga de Satanás (vers.
9).
A principios de la era cristiana, los más severos perseguidores de los cristianos eran
siempre judíos (véase Hech. 9:23; 13:50; 14:2,19; 17:5; 18:12; 20:2; 23:12). Pero Pablo declara
acerca de ellos: "No es judío el que lo es exteriormente, [...] sino que es judío el que lo es en lo
interior" (Rom. 2:28,29).
Pero probablemente este pasaje se refiere a falsos cristianos, personas que aceptan el
nombre y la feligresía de la iglesia en tiempos de paz, pero que al surgir alguna persecución, se
convierten en traidores. Cristo también advirtió contra esta clase de falsos hermanos (ver Mat.
10:21; 24:10).
"No temas lo que vas a padecer"
No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí el diablo echará a algunos de vosotros
en la cárcel para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la
muerte, y yo te daré la corona de la vida. El que tiene oído oiga lo que el Espíritu dice a las
iglesias: El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte (vers. 10, 11).
Hemos visto cómo el mensaje a la iglesia de Éfeso es apropiado como una descripción
de la era apostólica (los años 31100 d. C.). En igual sentido, este mensaje, presenta las
condiciones que realmente existieron en la ciudad de Esmirna, y a la vez, es una descripción