Página 15 - Comentario bíblico adventista del séptimo día tomo Apocalips

Versión de HTML Básico

El mensaje para la iglesia de Laodicea es sumamente aplicable para nosotros como pueblo.
Ha sido presentado delante de nosotros durante mucho tiempo; pero no se le ha prestado la
debida atención. Cuando la obra de arrepentimiento sea ferviente y profunda, 403 los
miembros de la iglesia comprarán individualmente las ricas mercaderías del cielo. [Se cita
Apoc. 3: 18.] Oh, cuántos contemplan las cosas de una manera distorsionada, en la forma en
que Satanás quiere que las vean.
Podéis manifestar gran celo en el esfuerzo misionero, y sin embargo debido a que ese
esfuerzo está contaminado con egoísmo y tiene un pronunciado sabor al yo, no es nada a la
vista de Dios, pues es una ofrenda manchada y corrupta. A menos que la puerta del corazón
esté abierta para Jesús, a menos que él ocupe el templo del alma, a menos que el corazón
esté lleno de sus atributos divinos, cuando las acciones humanas sean pesadas en las
balanzas del cielo serán declaradas "faltas". El amor de Cristo os haría ricos; pero muchos
no comprenden el valor de su amor. Muchos no se dan cuenta de que el espíritu que
albergan está destituido de la humildad y la mansedumbre de Cristo, destituido del amor que
los convertiría en canales de luz (MS 33, 1894).
(2 Ped. 3: 11.) ¿Ha cometido Dios un error?.-
El mensaje a Laodicea se aplica a la iglesia de este tiempo. ¿Creéis este mensaje? ¿Es éste
el sentir de vuestros corazones? ¿O estáis diciendo constantemente: Nosotros somos ricos y
enriquecidos, y no tenemos necesidad de ninguna cosa? ¿Es en vano que la declaración de
verdad eterna haya sido dada a esta nación para ser llevada a todas las naciones del
mundo? Dios tiene un pueblo escogido y lo hace depositario de una verdad llena de
resultados eternos; se le ha dado la luz que debe iluminar el mundo. ¿Ha cometido Dios un
error? ¿Somos ciertamente sus instrumentos escogidos? ¿Somos los hombres y las mujeres
que deben llevar al mundo los mensajes de Apocalipsis catorce, para proclamar el mensaje
de salvación a los que están al borde de la ruina? ¿Procedemos como si lo fuéramos? (MS
51, 1901).
Oidores, pero no hacedores.-
El mensaje a Laodicea se aplica a todos los que dicen guardar la ley de Dios, pero no son
hacedores de ella. No debemos ser egoístas en nada. Cada aspecto de la vida cristiana
debe ser una ejemplificación de la vida de Cristo. Si no lo es, oiremos las terribles palabras:
"No os conozco" (RH 17-10- 1899).
Una experiencia religiosa insípida.-
El mensaje a la iglesia de Laodicea se aplica más decididamente a aquellos cuya experiencia
religiosa es insípida, que no dan un decidido testimonio en favor de la verdad (Carta 98,
1901).
(Isa. 65: 5; Luc. 18: 11-12.) "Escuchad, oh, escuchad".-
Os digo en el nombre del Señor que los que han tenido gran luz están hoy día en el
estado descrito por Cristo en su mensaje a la iglesia laodicense. Piensan ser ricos y que
están enriquecidos, y creen que no tienen necesidad de nada. Cristo os habla. Escuchad,
oh, escuchad -si es que tenéis algún aprecio por vuestras almas,- las palabras del gran
Consejero, y proceded de acuerdo con ellas [se cita Apoc. 3:18) (Carta 5, 1897).
Para eliminar de la iglesia el fanatismo.-
El propósito del mensaje a los laodicenses fue para eliminar de la iglesia... influencias
fanáticas; pero el esfuerzo de Satanás ha sido corromper el mensaje y destruir su influencia.
A él le agradaría que personas fanáticas recibieran el testimonio y lo usaran en la causa de él
antes que tenerlos siempre en un estado de tibieza. He visto que no era el propósito del