Página 19 - Comentario bíblico adventista del séptimo día tomo Apocalips

Versión de HTML Básico

17-20.
¿Abriremos la puerta del corazón?.-
Debemos eliminar a los compradores y vendedores del templo del alma para que Jesús
pueda morar con nosotros. Ahora está a la puerta del corazón como un comerciante
celestial. Dice: "He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta,
entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo". "Abridme; comprad de mí las mercancías
celestiales; comprad de mí el oro probado en el fuego". Comprad fe y amor, los preciosos y
bellos atributos de nuestro Redentor, que nos capacitarán para encontrar nuestro 406 camino
para penetrar en los corazones de los que no lo conocen, que son fríos y están alejados de él
debido a la incredulidad y el pecado. Nos invita a comprar las vestiduras blancas, que son su
gloriosa justicia, y el colirio para que podamos discernir cosas espirituales. Oh, ¿no
abriremos la puerta del corazón a este visitante celestial? (BE 15-1-1892).
18 (Isa. 55: 1 ; Juan 14: 6).
El vendedor de tesoros invalorables.-
El gran Vendedor de riquezas espirituales está invitándoos a que le deis admisión. [Se cita
Apoc. 3: 18.]... El Salvador viene con joyas de verdad del valor más elevado, que contrastan
con todo lo falsificado, con todo lo que es espurio. Viene a cada casa, a cada puerta; está
llamando, presentando su tesoro invalorable, instando: "Comprad de mí" (Carta 66, 1894).
Las valiosas mercancías del cielo.-
A nuestras iglesias se ofrecen las mercancías del cielo. Cada individuo necesita demostrar
un decidido interés en la invitación de Cristo. Hermanos y hermanas, ¿están encauzados
vuestros pensamientos así? "Estas palabras decididas e incisivas no se aplican a mí; estoy
en una condición espiritual bastante buena, aunque quizá no tenga todo el fervor y el celo
que algunos tienen. Creo en la verdad. Aquellos a quienes pertenece ese mensaje pueden
recibirlo. Creo que algunos lo necesitan". Vosotros los que pensáis y razonáis así, estad
seguros de que sois precisamente aquellos que necesitan este mensaje. Mientras las
costosas mercancías del cielo están expuestas ante vosotros, acercaos y comprad lo que
habéis perdido: el oro del amor y de la fe y las vestiduras blancas que son la justicia de Cristo
(Carta 30a, 1892).
Virtudes que faltan entre nosotros.-
El oro que Jesús quiere que compremos de él es el oro refinado en fuego; es el oro de la fe y
el amor, que no tiene ninguna sustancia contaminadora mezclada con él. Las vestiduras
blancas son la justicia de Cristo, el traje de bodas que sólo Cristo puede dar. El colirio es el
verdadero discernimiento espiritual que tanto falta entre nosotros, pues las cosas espirituales
deben discernirse espiritualmente (RH 1-4-1890).
(Isa. 64: 6; Fil. 3: 9.) Amplia provisión para todos.-
El testigo verdadero ha dicho: "Te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para
que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu
desnudez". ¿Cuál es la vergüenza de esta desnudez y pobreza? Es la vergüenza de
revestimos con justicia propia y de separarnos de Dios, cuando él ha hecho amplia provisión
para todos los que reciben su bendición (HS 139).
(Cap. 7: 14.) Consejo animador para la iglesia.-
El consejo del testigo verdadero está lleno de ánimo y consuelo. Las iglesias aún pueden
obtener el oro de la verdad, la fe y el amor y ser ricas en tesoros celestiales. "Te aconsejo