Página 9 - Comentario bíblico adventista del séptimo día tomo Apocalips

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presenta como algo que afecta toda la vida religiosa. Dios dice de los que han perdido este
amor, que a menos que se arrepientan vendrá a ellos y quitará su candelero de su lugar (MS
1, 1906).
6 (Jud. 4).
El pecado de los nicolaítas.-
¿Es [nuestro] el pecado de los nicolaítas, convertir la gracia de Dios en libertinaje? (RH
7-6-1887).
(Rom. 3:31.) Doctrina de los nicolaítas. Se enseña mucho ahora la doctrina que el Evangelio
de Cristo ha anulado la ley de Dios, que "creyendo" quedamos liberados de la necesidad de
ser hacedores de la Palabra; pero ésta es la doctrina de los nicolaítas que Cristo condenó tan
implacablemente (ST 2-1-1912).
7 (cap. 22: 2).
Las hojas del árbol de la vida.-
[Se cita Apoc. 2: 7.] ¿Debemos esperar hasta que seamos trasladados antes de que
comamos de las hojas del árbol de la vida? El que recibe en su corazón las palabras de
Cristo 399 sabe lo que significa comer las hojas del árbol de la vida. [Se cita Juan 6: 33-63.]
Cuando el creyente en comunión con el Espíritu Santo puede poner su mano sobre la verdad
y se apropia de ella, come el pan que desciende del cielo; penetra en la vida de Cristo, y
aprecia el gran sacrificio hecho en favor de la raza pecadora.
El conocimiento que proviene de Dios es el pan de vida. Ese pan son las hojas del árbol de
la vida que son para la sanidad de las naciones. La corriente de la vida espiritual conmueve
el alma cuando se creen y practican las palabras de Cristo. De esa manera somos hechos
uno con Cristo. La vida cristiana que era débil y endeble, se fortalece. Para nosotros es vida
eterna si retenemos firme hasta el fin el principio de nuestra confianza.
Toda verdad debe ser recibida como la vida de Jesús. La verdad nos purifica de toda
impureza y prepara el alma para la presencia de Cristo. Cristo, la esperanza de gloria, es
formado en lo íntimo (MS 103, 1902).
7, 11, 17, 29 (cap. 3: 6, 13, 22).
Los oídos cerrados a insensateces y necedades.-
"El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias". Si vosotros oís "lo que el
Espíritu dice a las iglesias" y meditáis en la instrucción que se les da, vuestros oídos estarán
cerrados para las insensateces y necedades que os rodean. No oiréis ni repetiréis esas
cosas, ni nunca las desearéis. Si Cristo satisface el hambre de vuestra alma, esas
trivialidades son insípidas y desagradables para vosotros. No halláis deleite en ellas, sino
que, en cambio, elegiréis el pan del cielo (MS 92, 1901).
9.
La sinagoga de Satanás.-
Cristo dice que la iglesia sobre la cual Satanás preside es la sinagoga de Satanás. Sus
miembros son los hijos de desobediencia. Son los que prefieren pecar, que trabajan para
anular la santa ley de Dios. La obra de Satanás es mezclar el mal con el bien y eliminar la
distinción entre uno y otro. Cristo desea tener una iglesia que trabaja para separar el mal del
bien, cuyos miembros no toleran voluntariamente la maldad, sino que la eliminan del corazón